martes, 25 de noviembre de 2008

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER MALTRATADA Y DE LOS HOMBRES, QUE TAMBIEN LOS HAY


Escrito por: consmayoral el 25 Nov 2008 - URL Permanente
Porque se llega a maltratar a una persona, que se rompe en el corazon para llegar a semejante tropelia, porque, alguien que se supone que te quiere, te quita la dignidad, el amor propio, te hace sentirte culpable de sus defectos, de su poco sentido de la protecion al mas debil, de su falta de sentimientos, y tantas cosas para disculpar sus taras, porque hace falta ser tarado mental para creer que una persona es tu propiedad, que se tiene que someter para que siga soportando que le pegen, para que le destrozen la vida, para que le maten y le de las gracias por ello.Y lo que es lamentable, que muchas personas alrededor de estas victimas lo sepan y se callen, y lo que es lamentable es que muchos jueces se lo tomen como faltas, y lo que es lamentable es que se les ponga en la calle con medias condenas cumplidas porque se han portado bien en la carcel, donde por cierto no esta su mujer para que la siga maltratando, y que luego salen y matan, cosa que su mujer denunciaba que podra pasar si le soltaban,este dia no debia de existir si todos supieramos colocarnos en nuestro sitio.

MUJER MIA (Florian)
Desnuda, blanca, de nieve,de pan cálido, de mar, te quiero,mujer mía, en el costadosimiente de la noche.Ave, estela lunar,como de dios, como de ángel.Dánae de oro,mujer de arcilla tierna,(Limpia, blanca, crepuscular...)carne, saliva y sombra.Mujer, desnuda, blanca mía,reguero lunar de orosy de insomnios.(De algas, de espadas que se incendian.)Hembra nocturna, mujer hambrientade raíces,de los tigres más dulces.(Piernas, voces, comarcas...)Densos senosde materia translúcida,mujer de días y de abismos,donde pudiera invocar el secreto,el solo nombrecon que incendias el mundo.Real mujer que oculta la soñada,en su vaivén de tierra y luz,de vegetal y fuego, mujerde otra mujer más honda.Mía mujer, en el reversovacío de las horas.Con los párpados heridos por la sombra,(las raíces, los musgos, los lagartos...)

El Árbol del Ruiseñor.
Hubo una vez un lindo ruiseñor que hacía su nido en la copa de un gran roble. Todos los días el bosque despertaba con sus maravillosos trinos.
La vida volvía a nacer entre sus ramas. Las hojas crecían y crecían. También lo hacían los polluelos del pequeño pajarito.
Su nido estaba hecho de ramitas y hojas secas.
Algunas ardillas curiosas se acercaban para ver como los polluelos picoteaban el cascarón hasta dejar un hueco en el que poder estirar su cuello. Empujaban con fuerza y lograban salir hacia fuera.
Sus plumitas estaban húmedas. En unas cuantas horas se habrían secado y los nuevos polluelos se sorprenderían de lo que les rodeaba.
El árbol estaba orgulloso de ellos. Él también era envidiado por los demás árboles no sólo por tener al ruiseñor sino por la belleza de su tronco y sus hojas. Era grandioso verlo en primavera.
Al llegar el otoño, las hojitas de los árboles volaban hacia el suelo. Con gran tristeza caían, pero el viento las mimaba y las dejaba caer con suavidad. Al pasar el tiempo éstas serían el abono para las nuevas plantas.
Al ruiseñor le gustaba jugar entre sombra y sombra. Revoloteaba haciendo piruetas, buscando la luz y cuando un rayo de sol iluminaba sus plumas, unas lindas notas musicales acompañaban su alegría y la de sus polluelos.
Un día un hongo fue a vivir con él. Ya lo conocía de antes se llamaba Dedi, bueno, tenía un nombre muy raro, pero ellos le llamaban así.
El roble comenzó a sentirse enfermito, tenía muchos picores y su piel se arrugaba.
De vez en cuando le corría un cosquilleo por el tronco.
Estaba un poco descolorido, ni siquiera tenía ganas de que los ciempiés jugaran alrededor de sus raíces.
Él hongo estaba celoso del árbol y de su amistad con el ruiseñor.
Pensó que si le enfermaba, el ruiseñor le haría mas caso a él, envidioso de su amor no le importó hacerle sufrir.
Los demás animales convencieron al hongo para que abandonara al árbol. Así conseguiría, ser su amigo pero nunca por la fuerza.
A partir de aquel día siempre se juntaban para ver amanecer.
El hongo aprendió una gran lección, su poder y su fuerza debía utilizarlas, para algo bueno, para crear, no para destruir.