domingo, 7 de marzo de 2010

LA BOCA, DE M. HERNANDEZ



Boca que arrastra mi boca:

boca que me has arrastrado:

boca que vienes de lejosa iluminarme de rayos.

Alba que das a mis noches un resplandor rojo y blanco.

Boca poblada de bocas:

pájaro lleno de pájaros.

Canción que vuelve las alas hacia arriba y hacia abajo.

Muerte reducida a besos,a sed de morir despacio,

das a la grama sangrantados fúlgidos aletazos.

El labio de arriba el cieloy la tierra el otro labio.

Beso que rueda en la sombra:

beso que viene rodandodesde el primer cementerio hasta los últimos astros.

Astro que tiene tu boca enmudecido

y cerrado hasta que un roce celeste hace que vibren sus párpados.

Beso que va a un porvenir de muchachas y muchachos,

que no dejarán desiertos ni las calles ni los campos.

¡Cuánta boca enterrada, sin boca, desenterramos

!Beso en tu boca por ellos, brindo en tu boca por tantos

que cayeron sobre el vino de los amorosos vasos.

Hoy son recuerdos, recuerdos,besos distantes y amargos.

Hundo en tu boca mi vida, oigo rumores de espacios,

y el infinito parece que sobre mí se ha volcado.

He de volverte a besar, he de volver, hundo, caigo,

mientras descienden los siglos hacia los hondos

barrancos como una febril nevadade besos y enamorados.

Boca que desenterraste el amanecer más claro con tu lengua.

Tres palabras,tres fuegos has heredado:

vida, muerte, amor.

Ahí quedan escritos sobre tus labios.