Nunca estuviste segura de mí,
nunca supiste a ciencia cierta si te amo.
Nadie te garantiza si regreso a ti cada noche
o me marcho para siempre al día siguiente,
la incertidumbre te desvela te mantiene alerta
y eso es bueno amor mío
es bueno para nuestro amor pues,
por si no lo sabes en la
certeza y en la seguridad el amor,
hasta más grande perece.
No estés nunca segura de mí,
no me hagas creer que eres mía eternamente,
la misma eternidad es dudosa;
déjame pensar que no soy el único
en este mundo porque tú no eres la única para mí;
déjame tener esas pequeñas dudas.
Eso es lo mas cierto de los sentimientos.
No te quiero hábil como un artesano,
ni inteligente como una computadora,
no te quiero prolija como una costurera
ni haciendo méritos como una secretaria;
no te quiero todo el día en la cocina,
ni solícita como una mucama,
no te quiero amor, madre inmaculada,
ni tampoco te quiero maestra jardinera;
te quiero, sencillamente,
Mujer nunca estuviste segura de
mí nunca supiste a ciencia cierta si te amo,
¡Pero cuánto te amo!
Giancarlo F. Pagliaro: Oirle recitar sus poesias, es subir al cielo poco a poco.