martes, 10 de marzo de 2009


¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío, a la reina con el rey!
Este verde campo es tuyo.
¿De quién más podría ser?
Las oleadas de la alfalfa para ti se han de mecer.
Este valle es todo tuyo.
¿De quién más podría ser?
Para que los disfrutemos los pomares se hacen miel.
¡Ay! ¡No es cierto que tiritas como el
Niño de Belén y que el seno de tu madre se secó de padecer!
El cordero está espesando el vellón que he de tejer.
Y son tuyas las majadas,
¿De quién más podrían ser?
Y la leche del establo que en la ubre ha de correr,
y el manojo de las mieses
¿de quién más podrían ser?
¡Ay! ¡No es cierto que tiritas como el
Niño de Belén y que el seno de tu madre se secó de padecer!
¡Sí! ¡Juguemos, hijo mío, a la reina con el rey!
G.Mistral
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2 comentarios:

Maria dijo...

¡Que Bonita Poesia de Gabriela Mistral, nos traes hoy consmayoral, de una madre con su niño jugando a la reina con el rey!.
Un Abrazo

Anónimo dijo...

Ay Gabriela,Gabriela! que con tus versos nos pones el corazòn chiquitico...
si tu supieras de una amiga que tenemos... maravillosa mujer, llamada Consuelo, que suele taernos ¡cada hermosa cosa!


Recibe un abrazo y que estes maravillosamente