martes, 8 de marzo de 2011

JUEGOS PREVIOS


(Para no iniciados o parejas obsoletas y necesitadas de reciclaje)de Josefina Gines, el Lunes, 07 de marzo de 2011 a las 23:13
A pesar del nombre, juegos previos no significa jugar al tute ni al parchís antes de hacer el amor.

Esto significa que antes de meterse en faena tiene que haber un periodo de calentamiento previo que estimule las zonas erógenas y lubrique la zona para la posterior penetración.



Es como una obertura. En la opera, la obertura es una música mas o menos suave, que sube de tono paulatinamente y que te va desvelando mas o menos de que va la opera, no se puede empezar con el tachan tachan así de sopetón. Hay que ir poco a poco, e ir subiendo el grado de excitación lentamente.



Empecemos con el beso. La boca, según Freud, es el primer lugar donde se asienta el deseo sexual. Es una zona muy sensible y profundamente erótica. Con la boca se puede hacer cualquier cosa en el cuerpo de la pareja.

Un beso combina tres sentidos, gusto tacto y olfato. Si cada uno de ellos por separado puede producir una fuerte reacción emocional, imaginaos los tres juntos….

Además se puede decir que hay besos de todos los colores…

Las manos son, aparte de la lengua, uno de dos instrumentos más importantes, las caricias producen un efecto que va desde la relajación hasta la máxima excitación



El pecho es una de las zonas más sensibles y eróticas en la mujer, y justo ahí es donde precisamente hay que tener mucho cuidado con las manos….

No se pueden coger los pezones de una mujer y retorcerlos como si estuvieras sintonizando una emisora de radio, por muchas vueltas que le des, los cuarenta principales no los vas a encontrar, los pechos vienen sintonizados de fábrica, así que trátalos con suavidad y dulzura, ejerciendo la presión justa, o la que te pida tu pareja.



El cuerpo es un receptáculo estupendo para jugar con alimentos, bebidas, postres etc, bueno, en lo que respecta a la comida…tampoco es que te vas a poner a comer un par de huevos fritos en la tripa de tu pareja, o una paella, las gambas pueden ser incomodas si te pinchas con ellas, con lo que pican…dejémoslo en postres o salsas, y hay que tener cuidado con lo dulce, hay que hacerlo desaparecer por completo a lametones, si te quedas dormido con los restos de la orgia puedes ser pasto de las hormigas y acabar como el último de los Buendía en “Cien años de Soledad”. Por otro lado, si tu pareja está lo que se dice rellenita o entradita en carnes es estupendo para los tragones, mas superficie a cubrir, mas comida, rellenar el ombligo con champán o lo que se prefiera y hala, a sorber, en ombligos profundos se puede utilizar una pajita.





El soslayar los genitales durante los juegos previos, por lo menos al principio, hace que aumente la excitación, acercarse y alejarse…es un buen juego, sin embargo, si ves que al cabo de un rato tu pareja bufa como un hipopótamo, es señal de que ya es hora de que metas mano a la cosa, si no haces caso se acabará poniendo furiosa y puede tirarte por la ventana de un bufido, algo que no es deseable.

Se trata de excitar sexualmente, no de provocarle un cabreo monumental y que acabe dándote una patada donde más duele. Esto no es que suela pasar, pero el que avisa no es traidor.





Los llamados juguetes sexuales pueden llegar a ser muy divertidos, algunos hombres ven estos artilugios como una especie de competidor, pero no, en realidad pueden ser un aliado si los tomas como lo que son. Juguetes. Y muy divertidos. Vibradores, bolas chinas, aros para facilitar y prolongar la erección, ropa interior comestible…aunque en honor a la verdad, muy comestible no es, se forman unas bolas en la boca que no sabes cómo vas a tragar sin ahogarte, y escupirlas queda un poco feo… es como si tuvieras la boca llena de polvorones que no van ni palante ni p´atrás. Si la prenda es pequeña vale, pero si son del tamaño que usa mi amiga Ambrosia, mejor abstenerse.



En cuanto a las zonas erógenas, hay tantas como personas, cada uno tiene las suyas, lo ideal es ir descubriéndolas poco a poco con ayuda de la pareja, no hay que sentir vergüenza de decir lo que a uno le gusta, ni donde quieres ser acariciado, tanto da que sea tu pareja, como si le acabas de conocer en el súper, lo importante es la comunicación.



Las palabras también son una parte importante del tema y pueden ser muy excitantes.



Si tu pareja solicita que le hables, no vale decir: “el hijoputa de González se va a llevar el ascenso”, “qué comemos mañana churri?” o “hay que llevar al niño al dentista”.

Esto corta el rollo de manera drástica. No es que haya un lenguaje determinado para estas ocasiones pero es mejor aludir a lo bien que lo pasas, o alabar el cuerpo de tu pareja, alguna palabra subidita de tono… lo de la belleza del alma y los trinos de los pajaritos mejor dejarlo para otra ocasión.



En definitiva, un “aquí te pillo aquí te mato” puede resultar excitante en alguna ocasión, pero no hay que tomarlo por costumbre si uno pretende conservar a su pareja. Los juegos previos al acto sexual pueden llegar a ser lo más divertido de todo. Se liberan hormonas como oxitocina, testosterona, se libera adrenalina….en fin, que se lo pasa uno bomba.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ay...si yo hubiera sabido de estas cositas un poco antes!


abrazos amiga

consmayoral dijo...

Toma y yo, ja,ja,ja,ja,ja,ja.

Nacida en África dijo...

Hola Consmayoral! De verdad que he pasado un buen rato leyéndote. Es la primera vez que leo este tema en clave de humor. Gracias por dejar tu huella, paisana de continente :)

Brisas y besos.

Malena

Leonor Rodríguez Rodríguez dijo...

Jajajaa, pero......Adelfa, Chelooooo
sois unas niñas.....a por ello que estais a tiempo. jajaaaa. ay, ay, Chelooooo tenías que estar al lado del diabloooo revolviendo la caldera de la lujuria.
Abrazos mi amiga,que no te falte lo mejor que tienes, esa gracia.
Abrazosssssss
Leonor.